La
experiencia del propio crecimiento físico de los niños sirve de
comienzo de esta unidad para reconocer el mensaje evangélico de que
Jesús también crecía en edad (estatura), sabiduría y gracia ante Dios.
Después
de trabajar ambos contenidos les motivamos para despertar en ellos
actitudes de alegría por la vida que Dios nos regala con la colaboración
de los padres y para que crezcan imitando a Jesús.
Que los niños identifiquen la cruz como el signo de los cristianos y que aprendan a hacer la señal de la cruz.
Que los niños valoren la vida que nos da Dios con la colaboración de los padres.
Les
explicamos que el niño de la lámina está muy feliz por tener un
hermanito al que cuidar, con el que va a jugar, compartir cosas...
También les decimos que Dios nos da la vida a todos a través de nuestros
padres.
IGLESIAS DE VALDEPEÑAS
EL SANTO CRISTO
LA ASUNCIÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario