Cada 2 de octubre, celebramos el día de los ángeles custodios o ángeles de la guarda.
Es un día especial para todos, puesto que Dios designó a un ángel para que nos acompañase a cada uno de nosotros en nuestro día a día y velara por nuestra fe.
No dudes en pedirle ayuda en las tareas cotidianas, por
tontas que te parezcan, y verás cómo está encantado de cumplir su misión.
¿Sabías que a cada uno de nosotros tiene un ángel que lo protege?
Cuando Dios creó todo, quiso también crear millones de
ángeles: seres de luz que no tienen cuerpo como nosotros, pero que están
siempre delante de Dios para servirlo y hablar con Él.
La palabra “ángel” significa “mensajero”, es decir, el
que lleva y trae noticias, ya sea de nosotros a Dios o bien de Dios para
nosotros.
Cada uno de nosotros tiene un ángel al que llamamos
“ángel de la guarda”, porque su oficio, su trabajo, es nuestro cuidado y
vigilancia.
El ángel de la guarda será siempre tu amigo, no sólo
ahora que eres pequeño, sino también cuando seas mayor, y aunque no lo veas,
ten la seguridad de que está muy pendiente de lo que haces cada día.
Si necesitas decirle algo a Dios, habla con tu ángel de
la guarda para que le lleve tu mensaje. Todos los días, reza al ángel de la
guarda y platica con él, porque también él te dirá muchas cosas de parte de
Dios, como lo hace esa “vocecita interna” que te dice “esto no está bien” o
“mejor haz esto otro”. Esa seguramente es la voz de tu ángel.
Así que al despertar, antes de dormir, o cuando te sientas en peligro y no sepas qué hacer, tú o tus papás, hermanos, abuelitos y amigos, pueden hacer esta oración a su ángel de la guarda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario