Qué es Gratitud
Gratitud es
el sentimiento de valoración y estima de un bien recibido, espiritual o
material, el cual se expresa en el deseo voluntario de correspondencia a través
de las palabras o a través de un gesto. Por ser un sentimiento, la gratitud no
es una obligación.
La palabra
gratitud proviene del latín gratitudo, término que a su vez se forma de la raíz
gratus, que significa 'agradable' y el sufijo tudo que expresa cualidad.
El
sentimiento de gratitud no prescribe cuando la persona corresponde, ya que esta
percibe el bien recibido como in cuantificable, eterno o invaluable. Por
ejemplo: "Siempre sentiré gratitud por la educación que me dieron mis
padres".
La gratitud
es estimada como un valor social, ya que en ella se ponen de manifiesto otros
valores afines como el reconocimiento del otro, la reciprocidad de dones, la
fidelidad, la lealtad y la amistad y, todo eso a su vez, puede llevar a
construir el amor en su sentido más amplio.
En este
sentido, la gratitud es sumamente importante para las relaciones humanas.
Supone, de primera mano, que ambas partes se turnen en dar y recibir con el
objetivo de alcanzar una sociedad cooperativa y solidaria entre los individuos
que la conforman.
Los sinónimos
y palabras afines de gratitud son agradecimiento, reconocimiento,
correspondencia, devolución, entre otros. Lo contrario de gratitud es la
ingratitud, el desagradecimiento o desconocimiento.
Letra Padre de la creación
Dios habló y vio que todo era bueno
pues con su palabra el mundo creo
Dios hablo y vio que todo era bueno
El es el padre de la creación
cuando el mundo Dios resolvió crear
no había nada para el cielo brillar
pero Dios hablo y todo se formo
cada día una cosa invento
Dios hablo y vio que todo era bueno
pues con su palabra el mundo creo
Dios hablo y vio que todo era bueno
El es el padre de la creación
cuando el mundo Dios resolvió crear
no había mar para poder nadar
pero Dios hablo y todo se formo
océanos y mares creo
Dios hablo y vio que todo era bueno
pues con su palabra el mundo creo
Dios hablo y vio que todo era bueno
El es el padre de la creación
cuando el mundo Dios resolvió crear
no había nadie para todo cuidar
Dios hizo al hombre para gobernar
este universo que es nuestro hogar
Dios hablo y vio que todo era bueno
pues con su palabra el mundo creo
Dios hablo y vio que todo era bueno
Él es el padre de la creación
Él es el padre de la creación
Él es el padre de la creación
En el principio
El Domund es una Jornada universal que se celebra cada año en todo el mundo, el penúltimo domingo de octubre, para apoyar a los misioneros en su labor evangelizadora, desarrollada entre los más pobres.
El Domund es una llamada a la responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización. Es el día en que la Iglesia lanza una especial invitación a amar y apoyar la causa misionera, ayudando a los misioneros.
Los misioneros dan a conocer a todos el mensaje de Jesús, especialmente en aquellos lugares del mundo donde el Evangelio está en sus comienzos y la Iglesia aún no está asentada.
El Domund es el día en que, de un modo especial, la Iglesia universal reza por los misioneros y colabora con las misiones. #DOMUND
Se celebra en todo el mundo el penúltimo domingo de octubre, el “mes de las misiones”.
“Corazones ardientes, pies en camino”
Solo el encuentro con el Resucitado ilumina nuestra vida y hace arder nuestro corazón. Lo han experimentado los misioneros y misioneras, quienes, con su corazón ardiente, nos muestran el camino hacia los hermanos más pobres y necesitados, y la presencia del Señor vivo en medio de ellos.
Ese encuentro personal con Cristo hace que los ojos de las personas se abran y mueve a la acción. Así, los misioneros se ponen en camino y entregan su vida para que el Evangelio llegue a todos los rincones del mundo.
Comprender que Dios nos toca el corazón para que nos pongamos en camino.
Asumir la misión de trabajar para crear un mundo mejor.
"Salgamos con los corazones ardientes, los ojos abiertos, los pies en camino…, para invitar a todos a caminar juntos por el camino de la paz y de la salvación que Dios, en Cristo, ha dado a la humanidad" (papa Francisco).
Para comenzar y dar contexto a esta Jornada del Domund (22 de octubre), leemos juntos Lc 24,13-35. Podemos representar el pasaje del Evangelio para intentar mantenerlos atentos.
Después, vamos a preguntar algunas cuestiones para ver si lo han entendido bien:
¿Quiénes estaban de camino? ¿Adónde iban?
¿A quién se encuentran? ¿De qué hablan durante el camino?
¿Cuándo descubren quién es el que camina con ellos? ¿Qué pasa entonces?
¿Qué ocurría en su corazón mientras Jesús les explicaba las Escrituras?
¿Qué hacen después?
La historia de la Iglesia está tejida por corazones ardientes que, como los discípulos de Emaús, se encuentran con Jesús vivo y resucitado, y se ponen inmediatamente en camino para anunciarlo a quienes aún no le conocen.
Uno de ellos es el padre Saturnino Pasero, 37 años en la misión de Benín.
La vocación misionera de Saturnino le llevó a ir a una misión en la que la Iglesia no existía: “nos pidieron ir a una zona donde no había nada, pero se sentía un deseo por parte de algunas comunidades de seguir el camino de Jesús.”
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